Por: Rafael Cerame
Al momento de publicar este artículo, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Ecuador no ha terminado el escrutinio de las Actas para determinar quién será el candidato que disputará la elección presidencial frente a Andrés Arauz Galarza en una segunda vuelta, pautada para el 11 de abril.
La incertidumbre aumenta en la medida que el CNE se demora en resolver las controversias relacionadas a un 10% de las actas, las cuales catalogan de “Actas con Novedad”. Eso implica que al momento existen casi 4 mil actas con discrepancias y/o irregularidades en los resultados de los votos emitidos.
Resulta evidente que el CNE ha tenido dificultades para administrar con agilidad el proceso. No obstante, depende de ese organismo rector electoral la estabilidad social y política de Ecuador, no solamente por el resultado final de esta elección, sino porque todavía le falta administrar el proceso definitorio el próximo 11 de abril.
Analicemos lo que al momento es constatable de los resultados electorales:
- El candidato del “Correísmo”, Andrés Arauz Galarza, clasificó para la segunda vuelta electoral, obteniendo aproximadamente un 32% de los votos.
- El candidato que al inicio de la campaña se proyectaba como el de mayores posibilidades, Guillermo Lasso, sufrió un desplome durante el proceso, debilitándolo para consolidar un frente “anti-correa”, aún si finalmente llegara a clasificar para una segunda vuelta electoral.
- El líder indígena Yaku Pérez, se convierte en la principal sorpresa de las elecciones, posicionándose camino a la clasificación para la segunda vuelta electoral.
- Xavier Hervas resultó ser la segunda sorpresa electoral, al obtener más de un 15% de los votos, convirtiendo ese millón cuatrocientos mil votos en la “joya de la corona” que necesitan cautivar los clasificados para la segunda vuelta.
- Se demostró que el “Correísmo” dejó de ser la fuerza política dominante en Ecuador, al obtener un 30% de los votos, en relación al 57% que obtuvo Rafael Correa en el 2013, última elección en la que participó como candidato.
¿Qué pudiera pasar en Ecuador ante los posibles escenarios de segunda vuelta electoral?
La posibilidad de un retorno al poder del “Correísmo” está presente en la candidatura de Andrés Arauz Galarza. Según las declaraciones emitidas por Rafael Correa desde Bruselas, ese sector de la izquierda ecuatoriana prefiere enfrentar a Guillermo Lasso en una segunda vuelta electoral, en lugar de tener que confrontarse con el líder indígena Yaku Pérez, quien representa otra vertiente ideológica de la izquierda en ese país.
A juzgar por la cantidad de actas en controversia por adjudicar en el escrutinio de los votos, Guillermo Lasso mantiene alguna posibilidad de superar a Yaku Pérez. Al momento la diferencia en favor del líder indígena es de aproximadamente 48 mil votos, equivalente a un 0.5%.
¿Tendría Lasso posibilidades de reinventarse para lograr liderar con éxito un frente “anti-correísmo” el 11 de abril? Para eso tendría que iniciar reconociendo los errores estratégicos en su campaña; aplicar el “cambio” a lo interno de su equipo y darle sentido a un nuevo mensaje que facilite la suma a su favor de los votos obtenidos por el candidato Xavier Hervas, además de cautivar una mayoría de los seguidores de Yaku Pérez. Ante las actuales circunstancias, el desafío para lograr esos objetivos luce inmensamente difícil.
¿Cómo reaccionarían los movimientos indígenas, si luego de estar prácticamente celebrando la clasificación de su candidato a una segunda vuelta electoral, el CNE certificara que el candidato que clasificó fuese Guillermo Lasso? Sin duda, en un escenario como ese, se pudiera estar produciendo un estallido social en Ecuador, razón por la cual el Consejo Nacional Electoral debe proceder con la mayor transparencia y agilidad posible.
Los ecuatorianos se enfrentan a un panorama de incertidumbre electoral, en el cual hay un factor incuestionable: los casi un millón quinientos mil votos obtenidos por el candidato presentado por la centro-izquierda, Xavier Hervas, serán determinantes en la elección del próximo presidente el 11 de abril.