Press reports originated in Washington D.C. they anticipated that next Tuesday, March 2, the legislation would be presented in the United States Congress to begin the process of admitting Puerto Rico as a state of the Union.
The legislative measure will have authors in the House, the Democratic Congressman for Florida, Darren Soto, and the Resident Commissioner of Puerto Rico, Jennifer González.
In the federal Senate, the measure will be led by Democratic Senator Martin Heinrich.
Puerto Ricans voted overwhelmingly in favor of the island being admitted as a state of the American Union. The governor of Puerto Rico, Pedro Pierluisi, will assume next week the representation of that electoral mandate, promoting in the federal capital the bipartite legislation that would start the process.
The new political scene in Washington should favor those who claim equal civil rights for Puerto Ricans as citizens of the United States.
Both President Joe Biden and the leadership of the Democratic Party in Congress have expressed their support for the admission of Puerto Rico and the District of Columbia in Washington as new states of the Union.
Al momento de publicar este artículo, el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Ecuador no ha terminado el escrutinio de las Actas para determinar quién será el candidato que disputará la elección presidencial frente a Andrés Arauz Galarza en una segunda vuelta, pautada para el 11 de abril.
La incertidumbre aumenta en la medida que el CNE se demora en resolver las controversias relacionadas a un 10% de las actas, las cuales catalogan de “Actas con Novedad”. Eso implica que al momento existen casi 4 mil actas con discrepancias y/o irregularidades en los resultados de los votos emitidos.
Resulta evidente que el CNE ha tenido dificultades para administrar con agilidad el proceso. No obstante, depende de ese organismo rector electoral la estabilidad social y política de Ecuador, no solamente por el resultado final de esta elección, sino porque todavía le falta administrar el proceso definitorio el próximo 11 de abril.
Analicemos lo que al momento es constatable de los resultados electorales:
El candidato del “Correísmo”, Andrés Arauz Galarza, clasificó para la segunda vuelta electoral, obteniendo aproximadamente un 32% de los votos.
El candidato que al inicio de la campaña se proyectaba como el de mayores posibilidades, Guillermo Lasso, sufrió un desplome durante el proceso, debilitándolo para consolidar un frente “anti-correa”, aún si finalmente llegara a clasificar para una segunda vuelta electoral.
El líder indígena Yaku Pérez, se convierte en la principal sorpresa de las elecciones, posicionándose camino a la clasificación para la segunda vuelta electoral.
Xavier Hervas resultó ser la segunda sorpresa electoral, al obtener más de un 15% de los votos, convirtiendo ese millón cuatrocientos mil votos en la “joya de la corona” que necesitan cautivar los clasificados para la segunda vuelta.
Se demostró que el “Correísmo” dejó de ser la fuerza política dominante en Ecuador, al obtener un 30% de los votos, en relación al 57% que obtuvo Rafael Correa en el 2013, última elección en la que participó como candidato.
¿Qué pudiera pasar en Ecuador ante los posibles escenarios de segunda vuelta electoral?
La posibilidad de un retorno al poder del “Correísmo” está presente en la candidatura de Andrés Arauz Galarza. Según las declaraciones emitidas por Rafael Correa desde Bruselas, ese sector de la izquierda ecuatoriana prefiere enfrentar a Guillermo Lasso en una segunda vuelta electoral, en lugar de tener que confrontarse con el líder indígena Yaku Pérez, quien representa otra vertiente ideológica de la izquierda en ese país.
A juzgar por la cantidad de actas en controversia por adjudicar en el escrutinio de los votos, Guillermo Lasso mantiene alguna posibilidad de superar a Yaku Pérez. Al momento la diferencia en favor del líder indígena es de aproximadamente 48 mil votos, equivalente a un 0.5%.
¿Tendría Lasso posibilidades de reinventarse para lograr liderar con éxito un frente “anti-correísmo” el 11 de abril? Para eso tendría que iniciar reconociendo los errores estratégicos en su campaña; aplicar el “cambio” a lo interno de su equipo y darle sentido a un nuevo mensaje que facilite la suma a su favor de los votos obtenidos por el candidato Xavier Hervas, además de cautivar una mayoría de los seguidores de Yaku Pérez. Ante las actuales circunstancias, el desafío para lograr esos objetivos luce inmensamente difícil.
¿Cómo reaccionarían los movimientos indígenas, si luego de estar prácticamente celebrando la clasificación de su candidato a una segunda vuelta electoral, el CNE certificara que el candidato que clasificó fuese Guillermo Lasso? Sin duda, en un escenario como ese, se pudiera estar produciendo un estallido social en Ecuador, razón por la cual el Consejo Nacional Electoral debe proceder con la mayor transparencia y agilidad posible.
Los ecuatorianos se enfrentan a un panorama de incertidumbre electoral, en el cual hay un factor incuestionable: los casi un millón quinientos mil votos obtenidos por el candidato presentado por la centro-izquierda, Xavier Hervas, serán determinantes en la elección del próximo presidente el 11 de abril.
Is considered to be the most precise and forceful statement about Venezuela, the Biden Administration reaffirms the recognition of Juan Guaidó as the legitimate president and commits to continue pressuring the regime of dictator Nicolás Maduro, fighting the corruption of its members, the drug trafficking and the violation of human rights in that country.
Los defensores de los derechos humanos y quienes repudien los abusos y la tiranía, deben estar pendientes de la suerte que corra en Moscú el líder opositor ruso, Alekséi Navalni.
La historia de este valiente hombre de 44 años es impresionante.
Abogado de profesión, educado en la Universidad Amistad de los Pueblos (Rusia) y en la Universidad de Yale, Nalvalni ha enfrentado con determinación a Vladímir Putin durante los pasados diez años, realizando importantes señalamientos que evidencian la corrupción en el gobierno de la Federación Rusa.
Recientemente Nalvani publicó un documental titulado “El Palacio de Putin: la historia del mayor soborno”, en el que detalla el esquema de corrupción mediante el cual se construyó una residencia en el Cabo de Idokopás, valorada en 100,000 millones de rublos (mil millones de Euros).
En el documental se presentan datos relacionados con el proceder y costumbres del presidente de la Federación Rusa, Vladímir Putin, sus vínculos directos con actos de corrupción y la propiedad que se le atribuye haber construido ilegalmente.
Simultáneamente con la producción del mencionado documental, Alekséi Navalni fue envenenado en Rusia. Su familia logró trasladarlo a un hospital en Alemania, donde llegó en estado grave.
Las pruebas toxicológicas realizadas al líder opositor ruso en el hospital Charité de Berlín, confirmaron que fue envenenado utilizando el agente nervioso Novichok. Dicho químico fue originalmente desarrollado en la extinta Unión Soviética en la década de los años 80 y es considerado como uno de los agentes nerviosos más mortales que se conozcan.
En su origen el Novichok fue diseñado para ser indetectable, superando los equipos de protección química que en esa época tenía la OTAN. En la actualidad es detectable, como ocurrió utilizando los procedimientos médicos aplicados a Navalni en el centro de salud al que fue transportado en Alemania.
En una muestra adicional del compromiso con su pueblo y reestablecido del atentado contra su vida, el líder opositor ruso regresó a su país el pasado 17 de enero, junto a su esposa Yulia Naválnaya, quien lo acompañó durante los 5 meses que estuvo hospitalizado en Berlín.
A su llegada a Moscú, Alekséi Navalni fue detenido en el aeropuerto y encarcelado, acusado de incumplir una condena previa por alegados “actos de corrupción”.
Por enfrentar al presidente Vladímir Putin, Navalni ha sido sometido a múltiples detenciones durante los pasados años y ha sido objeto de varios atentados contra su vida. Los abusos contra su persona han sido denunciados por la Unión Europea, los Estados Unidos y la organización Amnistía Internacional.
Sin dudas, Alekséi Navalni se ha convertido en el líder opositor más fuerte que ha existido en la Federación Rusa desde que Vladímir Putin está en control del gobierno. Su defensa de los sectores sociales más perseguidos por el gobierno ruso, lo han consolidado como una figura de respeto internacional.
La vida de Alekséi Navalni está una vez más en peligro y es la presión internacional la única que pudiera evitar que termine como una víctima adicional de aquellos que se han atrevido a reclamar libertad en Rusia.
El próximo domingo 7 de febrero se efectuarán las elecciones presidenciales en Ecuador. Previamente, durante la pandemia, en el hemisferio americano se han celebrado eventos electorales en República Dominicana, Bolivia y los Estados Unidos.
En todos esos países el resultado electoral no ha favorecido al gobernante, ya sea porque este haya buscado la reelección, o por el fracaso de la candidatura presidencial del candidato “oficialista”; siendo la única excepción, Puerto Rico (territorio de los Estados Unidos), dónde el candidato a la gobernación presentado por el partido en el poder logró prevalecer en las elecciones.
La tendencia hasta el momento demuestra que la crisis provocada por la pandemia del Covid-19 afecta a los candidatos oficialistas en las elecciones.
En el caso de Ecuador, tuve la oportunidad de conocer sus procesos electorales, ya qué, para las elecciones presidenciales del año 2013, fui uno de los integrantes de la Misión de Observación enviada a ese país por la Organización de Estados Americanos (OEA).
En esta ocasión las encuestas señalan a Guillermo Lasso, candidato de la Alianza CREO-PSC, y al candidato de la Unión por la Esperanza, Andrés Arauz, como los dos contendientes con mayores posibilidades de disputarse la presidencia de Ecuador en una segunda vuelta, que se efectuaría el 11 de abril.
Resumiendo lo que ha sido el desarrollo de la campaña hasta llegar a escasos 6 días del evento electoral, se pudiera concluir que la candidatura de Guillermo Lasso inició con mayores expectativas de las que tiene cerrando el proceso; mientras que la candidatura de Andrés Arauz, apadrinado desde el exilio por Rafael Correa, viene de menos a más, aumentando dramáticamente sus posibilidades.
Andrés David Arauz Galarza es un economista de 35 años de edad, que formó parte de la Administración del gobierno de Rafael Correa. Llama la atención, qué, teniendo un nivel de reconocimiento público limitado, se encuentre figurando en las principales encuestas con posibilidades de clasificar a una segunda vuelta electoral.
Sin duda, Arauz navega en la flota electoral de Rafael Correa, un ex presidente que fue convicto por actos de corrupción relacionados al caso Odebrecht, y quien, para evadir la justicia de Ecuador, se mantiene residiendo con su familia en Bélgica.
Por otra parte, Guillermo Lasso, un reconocido empresario de 65 años de edad, en su tercer intento consecutivo por lograr la presidencia, inició su campaña proyectándose como el candidato de un frente multi-sectorial, capaz de ganar las elecciones en una primera vuelta.
Su campaña recurrió al superficial y políticamente agotado mensaje del “cambio”, eslogan qué, si no viene acompañado de propuestas con un contenido de impacto y una campaña que inspire la movilización electoral, lucirá como más de lo mismo en una sociedad que busca opciones innovadoras.
La realidad es que Guillermo Lasso, con sus defectos y virtudes como candidato político, cuenta con las condiciones, experiencia y capacidad para ser un buen presidente, y, sobre todo, para evitar que Ecuador tome un peligroso camino que los lleve a sufrir la desgracia que hoy se vive en Venezuela.
La campaña de Lasso debe reinventarse para lograr cerrar el proceso electoral con emotividad; creando conciencia del peligro que acecha al país si los ecuatorianos optaran por retornar a la política gubernamental de Rafael Correa.
Para lograr ese objetivo, el candidato Guillermo Lasso necesita, ya sea para cerrar la actual campaña, como en el desarrollo de la misma durante una posible segunda vuelta electoral, crear una especie de “coalición por la democracia”, en la que converjan figuras de respeto en la sociedad ecuatoriana, entre ellas, Rodrigo Borja Cevallos, Luis Oswaldo Hurtado y Jaime Nebot, junto a nuevos líderes, como Otto Ramón Sonnenholzner, entre otros, pidiendo de manera coordinada, más que un voto para Lasso, un voto para salvar a Ecuador de un salto al vacío.
La tendencia y el factor tiempo parecen favorecer al joven candidato Andrés Arauz. Su padrino político, Rafael Correa, ha sido vital en lo concerniente a proveerle una estructura política desde donde crecer. Sin embargo, en la medida que la campaña de Lasso logre conformar un frente por la democracia, utilizando los argumentos correctos y los portavoces adecuados, Correa se pudiera convertir en el principal obstáculo para la campaña de Arauz.
El reloj se mueve en contra de Lasso, quien, irónicamente, debe aplicar a su entorno de estrategas el “cambio” de manera urgente…
Nuestros mejores deseos para el pueblo de Ecuador.