Al igual que ocurrió durante la pandemia de gripe en el 1918, ahora se está produciendo una segunda ola de contagios del Covid-19.
Durante la pandemia de hace 100 años, el virus sufrió una mutación, provocando una segunda ola de la influenza que se conoció como la “gripe española”. Según los informes de la época, durante dicha pandemia se confirmaron 500 millones de contagios, con un estimado de 100 millones de muertes.
Se estima que el inicio del contagio de la llamada “gripe española” se produjo en febrero del 1918 – unos informes señalan que fue en China, otros en la ciudad de Kansas, Estados Unidos – decretándose el fin de esa pandemia en abril de 1920.
Analizando lo que ocurrió hace 100 años, podemos concluir que la historia se repite, ya que se está produciendo una segunda oleada de contagios, con efectos vigentes en Europa, particularmente en España, Inglaterra, Francia e Italia.
A esos efectos, al momento de publicar este artículo, las autoridades en la ciudad de Madrid informaron que dicha Comunidad cerrará perimetralmente la región durante diez días, entre el viernes 4 al lunes 14 de diciembre, como medida para intentar contener la propagación del Covid-19.
Medidas similares se han tomado recientemente en Londres y otras importantes ciudades europeas.
Se puede anticipar, según ocurrió al inicio de la actual pandemia, que se replique en el hemisferio americano lo que en este momento está ocurriendo en Europa.
Nuevamente los gobiernos se enfrentan a la disyuntiva de cómo armonizar las medidas salubristas con la necesidad de activar sus respetivas economías. Independientemente de las medidas que adopten las autoridades gubernamentales, sean correctas o erradas, ninguna podrá tener éxito, ni cumplir su propósito, si las personas no asumen su responsabilidad individual para contener la propagación del Covid-19.
Los recientes informes relacionados con la efectividad de las vacunas que están en desarrollo son alentadores. Se pudiera estimar que tendremos que superar un período de seis meses adicionales antes de que inicie un proceso de vacunación masiva mundial.
Así las cosas, el panorama nuestro es mucho más alentador que el que vivieron nuestros antepasados hace 100 años durante la “gripe española”. Esa generación tuvo que superar esa pandemia, los efectos de una guerra mundial y una de las depresiones económicas más severas de la historia de la humanidad.
Ahora, tenemos la oportunidad de innovar diferentes formas de incentivar la productividad en la actividad profesional, comercial y empresarial, facilitando el desarrollo económico durante el proceso para superar la crisis de la pandemia. Nos adentramos en una nueva forma de convivencia, que esperemos tenga como resultado, una sociedad más justa, con una mejor calidad de vida en todos los confines del planeta. Ese será el próximo desafío.