Por Rafael Cerame
El pasado domingo 2 de junio los dos principales partidos políticos en Puerto Rico nominaron sus respectivos candidatos a la gobernación mediante la celebración de Primarias.
Dicho evento electoral, además de cumplir el propósito de definir los candidatos que representarán a sus colectividades en las elecciones de noviembre, nos anticipa el perfil de la próxima contienda política y en las condiciones en que se encuentran los partidos.
Con su incuestionable victoria en la primaria, Jenniffer González Colón asume la candidatura a la gobernación y la presidencia del Partido Nuevo Progresista (PNP) con el gran desafío de unificarlo luego de una campaña en la que predominaron los ataques personales y una demoledora crítica hacia la gestión gubernamental de Pedro Pierluisi.
Otro resultado incuestionable en la Primaria PNP fue el triunfo obtenido por el senador Thomas Rivera Schatz. Su figura y liderazgo pudieran ser instrumental para que el Partido Nuevo Progresista pueda llegar lo más unificado posible a las elecciones generales.
Mientras tanto, en el Partido Popular Democrático (PPD) deberían tener una enorme preocupación, no necesariamente por quién resultó nominado candidato a la gobernación, sino por las condiciones en que la Primaria evidenció se encuentran.
El PPD apenas logró movilizar 135 mil electores, lo que representa el equivalente al 47% del total de electores que participaron en la Primaria del PNP. Por lo tanto, con el mismo razonamiento que se argumenta que los partidos tradicionales llevan más de una década perdiendo fuerza, se tiene que concluir dos incuestionables realidades: El PNP continúa siendo el principal partido en Puerto Rico y el PPD colapsó.
Los graves problemas que hoy confronta el partido que fundó Luis Muñoz Marín no se limitan a la carencia de propuestas para los problemas de Puerto Rico – ahora la Primaria confirmó que no cuentan con una organización electoral, ni con la estructura política y financiera para poder competir en las elecciones generales con opciones de prevalecer. Camino a noviembre el PPD parece estar destinado a llegar fuera de las primeras dos posiciones.
Esa radiografía del PPD afectará las posibilidades de quién hoy se proyecta como su principal figura y candidato a Comisionado Residente de Puerto Rico en Washington, Pablo José Hernández Rivera.
El nieto de Rafael Hernández Colón ha incursionado en la política electiva manteniendo el discurso del Partido Popular de la década de los años 70 y proponiendo la extensión indefinida del estatus colonial actual en Puerto Rico.
Esa proyección anticuada del joven candidato y las deficiencias en la organización del PPD representan sus principales desafíos. ¿Logrará modificar su mensaje en busca de los votos externos al PPD que necesita para prevalecer? ¿En cual sector ideológico buscará esos votos?
En lo que define su estrategia, en el PNP lo espera un candidato que resultó nominado de manera contundente, el senador William Villafañe y en el sector de la izquierda, una candidata que aparenta tener la capacidad de aglutinar el voto de ese sector ideológico, la senadora Ana Irma Rivera Lassén.
En resumidas cuentas, un escenario poco favorable para Pablo José Hernández Rivera.
Las Encuestas…
El análisis de las principales encuestas que fueron publicadas para las Primarias también debe ser objeto de escrutinio. NINGUNA logró predecir el resultado dentro de sus respectivos márgenes de error.
En relación a la Primaria PNP la encuesta que más se acercó al resultado final de la elección fue la publicada por El Nuevo Día, que presentó a Jenniffer González con una ventaja de 2% y ella resulto ganadora con un 9% sobre Pedro Pierluisi.
En el caso de la Primaria PPD la encuesta que más se acercó al resultado electoral fue la comisionada por Jagual Media, quien anticipaba una victoria de Jesus Manuel Ortiz por un 16% y este resultó vencedor por un 23.5% de los votos frente a Juan Zaragoza.
Es decir, las encuestas de El Nuevo Día y de Jagual Media tuvieron un margen de diferencia de 7% a 7.5% en las primarias del PNP y PPD respectivamente, superando el margen de error estimado en 3%.
La encuestadora con mayor grado de error en el evento primarista fue AtlasIntel, que venía precedida con el mejor historial reciente a nivel internacional.
La Comisión Estatal de Elecciones…
El desempeño de la Comisión Estatal de Elecciones debe ser analizado con mucha seriedad y objetividad. De esa institución depende la confianza pública en lo que debe representar el alma de un sistema de gobierno en la democracia: su legitimidad.
Mi reflexión es la siguiente: No hay que forzar el uso de maquinas de votación para las elecciones generales si no se cuenta con los recursos económicos y la última tecnología en equipos para qué, al menos, se instalen 3 maquinas por colegio. Si eso no fuese posible, se debe proceder con el voto manual y realizar la transmisión del acta de escrutinio de manera electrónica.
Lo más importante debe ser que se le facilite a los electores un proceso rápido, sin extensas filas y espera para emitir su derecho al voto. Si la Comisión Estatal de Elecciones no puede garantizar la cantidad de maquinas por colegio que facilite un proceso rápido, se debe votar de manera manual.
Luego de la Primaria podemos anticipar un reordenamiento del escenario político en Puerto Rico camino a noviembre, fundamentado en los siguientes factores:
- Los partidos tradicionales han perdido la fortaleza que tuvieron durante los pasados 50 años en Puerto Rico, aunque, sin lugar a dudas, el PNP continúa siendo el principal partido político.
- El PPD se encuentra en el peor momento de su historia; carente de un líder con la capacidad de representar una oferta electoral viable para las elecciones de noviembre; sin la organización que se requiere para competir y peor aún, sin el mensaje para ganar.
- En la medida que los partidos tradicionales se reducen en su base de militantes, aumenta en su periferia una masa de electores, qué, aunque definidos ideológicamente, se consideran independientes a los partidos políticos.
- Ante ese escenario, el candidato(a) a la gobernación que logre alcanzar el 40% de los votos en noviembre tendrá asegurada la victoria.
- ¿A cual candidato(a) pudiera afectar más la candidatura a la gobernación de Javier Jiménez, nominado por el conservador partido Proyecto Dignidad?
En este momento Jenniffer González Colón es la candidata con mayor posibilidades de acercarse a ese 40% de los votos, siendo su principal contendiente, Juan Dalmau, candidato del Partido Independentista Puertorriqueño (PIP) y la llamada alianza de la izquierda en Puerto Rico.
Camino a noviembre se avecina una campaña de polarización ideológica, de grandes contrastes en las propuestas para enfrentar los principales problemas de Puerto Rico.
¿Cómo se podrá mantener la estabilidad económica que experimenta Puerto Rico en este momento? ¿Cual modelo de gobierno estimulará más el desarrollo económico y el clima de inversión en la Isla? ¿Estará en peligro el sistema de libre empresa al que estamos acostumbrados con la elección de un gobernador de la izquierda? ¿Como reaccionaría Washington ante la elección de un gobernador que promueva la independencia para Puerto Rico?
Esos cuestionamientos marcarán la discusión pública y el desarrollo de la campaña camino a noviembre en Puerto Rico.
Pase usted juicio sobre las propuestas que le presenten los candidatos y sus partidos políticos. Evalúe esos cuestionamientos y cómo su voto pudiera afectar positiva o negativamente la calidad de vida de su familia.
De eso se trata el camino a noviembre…